Capítulo IV Maurius van Felding
La misma noche en que los Van Castin vieron despertar a su peque駉 monstruo, los Van Felding tambi閚 recibieron a un nuevo mago.Maurius despert� con el cambio en su cuerpo. Como hijo de dos magos, ya sab韆 de qu� se trataba: sus manos cubiertas de escarcha, las corrientes de viento form醤dose al azar en la habitaci髇 y levantando sus s醔anas, el calor que recorr韆 su cuerpo& Horas despu閟 todo hab韆 acabado y Maurius se volvi� a dormir. Maurius era un chico mestizo de un metro setenta, de pelo liso y corto. Su cara redonda, nariz chata y ojos marrones y vivos le daban un aspecto agradable y carism醫ico; su sonrisa, gestos y movimientos corporales relajados y amigables invitaban a acercarse. Su cuerpo era robusto, sin llegar a la obesidad. —Maurius, despierta, es hora de desayunar —le gritaba su hermano mayor mientras le sacud韆.—Ya va —se quejaba Maurius, volviendo a cubrirse con la s醔ana.Pero su hermano Nadial no le dejaba en paz y volv韆 a sacudirle. Era un chico de piel un poco m醩 clara que Maurius, de un metro ochenta, delgado, con un cuerpo de escasa musculatura, pero 醙il; ojos marrones claros, pelo crespo y corto, con una nariz fina. Era un joven activo, al contrario que el descuidado Maurius. Nadial era muy met骴ico y, adem醩, m醩 inteligente de lo normal. Pocos minutos m醩 tarde, tanto Maurius como Nadial se sentaban a la mesa con sus padres. La madre de Maurius fue la primera en notarlo.—Maurius..., t�... —dijo Ultria, sorprendida mirando a su hijo.Ultria era una mujer mestiza en sus cuarenta, maga de agua, delgada y alta, de pelo liso y largo, nariz fina y labios gruesos; usaba un guante largo en su brazo derecho, en general ten韆 una mirada penetrante y seria, que solo se relajaba cuando miraba a sus hijos o a su esposo, Cliford.—ago! —exclam� Cliford, sintiendo la abundante e inestable magia que brotaba del chico.Cliford era un mago de viento. Se acercaba a los cincuenta a駉s, moreno, de un metro sesenta, corpulento, con una barriga sobresaliente, pero sin llegar a lo grotesco, ojos marr髇 oscuro, pelo crespo y denso, una nariz chata y un rostro alegre, luc韆 un bigote bien cuidado.—S�. Anoche —confirm� Maurius, sent醤dose a la mesa mientras tomaba un trozo de pan y lo ba馻ba en mantequilla.Tanto Cliford como Ultria ten韆n sentimientos encontrados con respecto al despertar de Maurius. Por un lado, aseguraba su posici髇 social y su futuro. Por el otro, lo expon韆 al riesgo de ser el blanco de su abuelo. La situaci髇 de la familia era complicada. Los Van Felding ten韆n un estatus especial en el mundo de los magos, la familia de la que derivaban, los Van Dekar, aunque no de los m醩 poderosos, hab韆n producido un mago en cada generaci髇 las 鷏timas tres generaciones. Con el despertar de Maurius, ser韆 la cuarta generaci髇. Eso nunca hab韆 ocurrido antes.—Esc鷆hanos bien, Maurius. No le digas nada a nadie, 縠ntendido?, debemos mantener esto en secreto el mayor tiempo posible —advirti� Cliford al chico.Los padres quer韆n evitar que la informaci髇 saliera de la mansi髇. Si el abuelo de Maurius se enteraba de su despertar, intentar韆 venderlo a otras familias. Era una oportunidad de ganar un mago en la descendencia, todos los nobles pagaban bien por esa oportunidad. Le obligar韆n a entrar en un matrimonio arreglado como hac韆n con todos en sus familias. Hab韆 funcionado para ellos, pero muchos otros miembros de las familias eran miserables con parejas a las que, en el mejor de los casos, toleraban con dificultad. Sus familias arreglaron el matrimonio de Ultria y Cliford sin preguntar sus opiniones. Poco tiempo despu閟 los enviaron al campo de batalla en varias guerras y combates, en los cuales se enamoraron tras luchar hombro con hombro a vida o muerte. No quer韆n ese futuro para su hijo. Sin embargo, ya era tarde, uno de los sirvientes de la mansi髇 era un esp韆 de los Van Dekar y unas horas despu閟 trasmitir韆 la informaci髇 a su amo.—Se駉ra —anunci� un sirviente entrando al despacho donde los padres de Maurius se encontraban organizando los asuntos de su territorio unas horas despu閟 del desayuno de ese mismo d韆—. El l韉er Merlo van Dekar ha venido a la mansi髇 y se dirige hacia ac�.Tan pronto el sirviente acab� de hablar, un hombre en torno a los sesenta a駉s atraves� el umbral sin esperar ni pedir permiso.—Cliford, Ultria, mi querida hija —salud� Merlo sonriente. Apenas le hab韆 anunciado el sirviente cuando atraves� el portal.—No me llames hija —refut� Ultria con el ce駉 fruncido. —Vaya recibimiento tan fr韔 hacia tu propio padre —dijo Merlo, fingiendo estar decepcionado.—T� no eres un padre, eres un monstruo, no eres bienvenido aqu�, l醨gate de inmediato —recomend� Cliford.Merlo era un mago de clase media; la fertilidad de estos magos era baja, por ese motivo Merlo ten韆 varias amantes. En caso de procrear reclamaba a los ni駉s a los quince a駉s y los llevaba a su casa como criados, si despertaban como magos los inclu韆 en la familia y los usaba como piezas de ajedrez en sus planes. Aquellos sin talento para la magia eran repudiados y regresaban con sus madres.—No he venido por ustedes, he venido por el chico. Un talento es una gran oportunidad y debe ser manejado por alguien con habilidad y experiencia para garantizar el desarrollo y crecimiento de la familia —les corrigi� Merlo, sonriendo mientras abr韆 sus brazos.—i hijo no es una mercanc韆! —grit� Ultria. La humedad a su alrededor empezaba a condensarse en neblina y la habitaci髇 se enfriaba. La escarcha empezaba a formarse en su piel.Merlo ten韆 una personalidad retorcida. Para 閘, aquellos que no eran magos eran algo menos que insectos. El primer hijo de Cliford y Ultria era para 閘 un producto defectuoso. Desde que Nadial cumpli� los diecis閕s a駉s y los meses de la cosecha pasaron sin que se convirtiera en talento, se olvid� de 閘. Merlo era el principal art韋ice y promotor de los matrimonios arreglados. En su familia, los magos de baja calidad eran forzados a hacer contratos mercenarios absurdos con el ej閞cito, otros nobles o la familia real, a cambio de m鷏tiples concesiones y beneficios. Esto fue lo que les ocurri� a Cliford y Ultria. Al final, el odio de ambos hacia sus respectivas familias y las experiencias vividas en batalla les uni�.Decidieron separarse de la familia principal, cambiar sus apellidos y empezar de cero. Tras librarse de todos los compromisos que las familias les hab韆n forzado a aceptar, Ultria y Cliford reconstruyeron sus vidas. Como una pareja de magos con experiencia en combate y varias conexiones, su ascenso econ髆ico fue r醦ido. A pesar de ser magos de bajo rango, en un inicio las familias intentaron subyugarlos, pero tras varias derrotas desagradables, entendieron que ten韆n mucho que perder y poco que ganar. Tanto Ultria como Cliford eran tan testarudos como una mula. Prefer韆n morir que volver a ser peones de las familias. Ahora ten韆n una mansi髇 con tierras en las que se cultivaban plantas medicinales raras. Dado el talento de Ultria para las plantas y su afinidad con el elemento agua, sus productos eran de alta calidad.Unauthorized content usage: if you discover this narrative on Amazon, report the violation.—Por favor, dejemos este drama, voy a llevarme al chico por el bien de la familia y negociar� un buen acuerdo con otros nob... —Merlo no tuvo tiempo de terminar sus palabras. Un trozo de hielo vol� desde las manos de Ultria. Si no lo hubiese esquivado estar韆 empalado en la pared.—e has vuelto loca, ni馻! —grit� Merlo mientras los iris de sus ojos se tornaban rojos y la temperatura sub韆 alrededor de sus manos.Una violenta corriente de viento empez� a empujar a Merlo. Las puertas de la habitaci髇 se abrieron de golpe por la fuerza del aire y Merlo fue empujado fuera.—縍ealmente crees que puedes pelear contra m�, chico? Soy un mago de clase media y un veterano de guerra, mi afinidad elemental es el doble de la tuya —les record� Merlo, listo para lanzar una llamarada contra Cliford—. T� eres un simple mago de viento de clase baja, tu elemento es d閎il contra el m韔.Cliford no dijo nada. Con una mueca en su cara, apunt� hacia el techo con un dedo. Merlo mir� hacia arriba. Una cortina de niebla se hab韆 formado y cubr韆 todo el techo de la mansi髇. Directamente sobre la cabeza de Merlo hab韆 enormes estalactitas de hielo listas para caer sobre su cabeza. Cliford y Ultria hab韆n combinado sus elementos m醙icos. No importa d髇de Merlo se moviera, una lluvia de lanzas de hielo caer韆n sobre 閘.—Si no te largas de mi casa, te convertir� en una brocheta fr韆 —amenaz� Ultria.—Como veterano, debes ser consciente de que no existe forma de que ganes esta pelea. Est醩 en territorio enemigo y las armas te est醤 apuntando —se馻l� Cliford—. L醨gate y no vuelvas nunca, no eres el l韉er en esta casa, no somos parte de tu familia, no te acerques a nuestro hijo. Es la 鷏tima advertencia.Merlo estaba furioso, pero aunque era m醩 fuerte que ambos por separado, acababan de demostrar que juntos podr韆n hacerle frente, adem醩, ten韆 una gran desventaja t醕tica, le hab韆n tomado por sorpresa, ahora mismo toda la mansi髇 era una trampa de lanzas de hielo. Hab韆 subestimado a los magos, el 醨ea que estaban cubriendo y manten韆n estable era enorme para ser el trabajo de un par de magos de baja categor韆. Sin embargo, no hab韆 ning鷑 rastro de cansancio en sus rostros. No ten韆 m醩 remedio que retirarse. Merlo se dio la vuelta y se march�. La neblina que cubr韆 todo el techo de la mansi髇 se mantuvo hasta que se subi� a su carruaje y se march�.Tan pronto estuvieron seguros de que Merlo estaba lejos, la niebla desapareci�. Ultria cay� sentada en su silla, jadeando, mientras Cliford perdi� la fuerza en las piernas y se sent� en el suelo. Mantener la niebla cubriendo toda la mansi髇 requiri� de gran cantidad de magia y mucha concentraci髇 por parte de ambos. Aunque eran un par de magos de clase baja, estaban en el segmento m醩 alto de su clase. Combinando sus habilidades obten韆n un poder muy superior a lo que lograr韆n individualmente. Hab韆n practicado para esta situaci髇 durante a駉s. Sab韆n que si ten韆n un descendiente con talento m醙ico, Merlo vendr韆 a tratar de usarlo como herramienta de negocios para su familia. No permitir韆n bajo ning鷑 concepto que eso ocurriera a sus hijos. Todos los jarrones de flores en la mansi髇, aparte de decoraci髇, eran fuentes de agua para facilitar la magia de Ultria. Desde que Maurius despert�, las ventanas se manten韆n abiertas, estaban orientadas para facilitar las corrientes de viento.—Va a volver —asegur� Cliford preocupado.—Le haremos frente —contest� Ultria—. No permitiremos que utilicen a nuestro hijo. —Ultria se quit� el guante de la mano derecha. Todo su brazo derecho era una quemadura, resultado de una batalla a la que Merlo y sus familias les hab韆n enviado veinte a駉s atr醩. Luch� en el frente contra el Reino de Veldat. Cliford hab韆 hecho alarde de valor para proteger a su prometida y agot� toda su magia en segundos para facilitar su huida. Lograron escapar por muy poco. Cliford se acerc� a su esposa y bes� su mano quemada.Mientras tanto, Merlo viajaba furioso en su carruaje. 獷sos dos tienen m醩 poder del que esperaba, va a ser dif韈il quedarme con el mocoso�. Un escalofr韔 recorri� su cuerpo mientras pensaba en la trampa de la que acababa de salir. A鷑 le parec韆 incre韇le que pudiesen dominar un 醨ea tan grande un par de magos de segunda.Pocos minutos despu閟 tocaron la puerta del despacho de Cliford y Ultria. Maurius entraba en la habitaci髇. Ahora que Merlo sab韆 de su despertar, no ten韆 sentido guardar mucho el secreto, aunque evitar las visitas de otros nobles, invitaciones a actividades y propuestas de matrimonio ser韆 un incordio. Deb韆n hacerlo p鷅lico.—Maurius, ven aqu�, hijo —invit� Cliford—. Tu abuelo Merlo acaba de irse, ha venido por ti. 縍ecuerdas lo que te hemos contado sobre 閘 y c髆o hay que evitarlo a cualquier precio?—S�, pap�, lo recuerdo. Tranquilos, no me va a enga馻r, puede que sea un ni駉 a鷑, pero no soy tonto —asegur� Maurius con confianza.—f!, te esperan d韆s duros, hijo, vendr� por aqu� mucho noble a molestar. Dentro de quince d韆s, cuando tu magia se estabilice se inclinar� a un elemento, a mitad del octavo mes tendr醩 que ir a la torre de la Guardia y despu閟 debemos asistir a la fiesta de sociedad... 縌ui閚es la celebran esta vez? —pregunt� Cliford.—De momento, los Van Ferra. Fueron los primeros en hacer p鷅lico el despertar de su hijo, en el s閜timo mes —respondi� Ultria.Tocaron a la puerta. Tras recibir la autorizaci髇 de entrada, Nadial entr� en la habitaci髇 con varios papeles. —Aqu� viene el cerebro de la familia —alab� Cliford. —Nadial, 縞u醤do dejar醩 a tu padre ganar al juego de estratagemas? —pregunt� Ultria.—Nunca —respondi� Nadial de forma tajante. —T�..., peque駉 brib髇 —dijo Cliford, fingiendo ira mientras le alborotaba el pelo.Nadial ya ten韆 dieciocho a駉s. Dado que no era mago y gracias a su inteligencia, sus padres cultivaron su habilidad en los negocios y de liderazgo. A pesar de ser tan joven, ya sab韆 controlar y manejar las finanzas de la familia. Con la supervisi髇 de sus padres se hab韆 convertido en un excelente administrador, 閘 heredar韆 el liderazgo de la familia Van Felding de manos de Ultria. Ahora, con el despertar de Maurius, la familia ten韆 fondos, capacidad administrativa y suficiente m鷖culo para defender sus intereses. Por el mes de despertar, deber韆 ser un mago m醩 poderoso que sus padres.Mientras Nadial y sus padres se centraban en los temas de negocios, Maurius sali� del despacho a pasear por los jardines y campos de la mansi髇. Pronto, sus d韆s en el hogar llegar韆n a su fin. Tras su visita a la torre de la Guardia tendr韆 que ir a la academia de magia por unos a駉s. Todo estaba en marcha hacia un futuro brillante. La 鷑ica cosa que podr韆 destruirlo todo era la mala suerte& si su afinidad era hacia el elemento de sombras... Solo de pensarlo le daban escalofr韔s.